Mi bosque...

No pregunté porque debiera ser así…

Fue como si ya lo supiera...

De aquel inesperado
despertamiento
en mi adolescencia,
y aun no sé,
por que así...

En un abrir y cerrar de ojos, aparecí en este bosque…

Mi bosque.


Caminando y contemplativo en él, supe que no era tan grande como parecía, pero si hermoso…

Al pasar el tiempo, placenteramente, pensé… ”
Ya despertaré en cualquier momento”…

Y no fue así, ni lo será, el bosque existe en realidad.

No saldré jamás de aquí, puedo hacerlo si quiero…
Pero no quiero salir, porque no debo hacerlo.

Me he acostumbrado al él.

Quien me visita me comenta que afuera sigue todo igual,
que la civilización está perfeccionando el suicidio colectivo,
que la demencia inducida está fuera de control de quienes la elaboraron.

Sé que aquí no estoy a salvo totalmente, lo importante es que aquí es donde mejor sirvo…

A veces quisiera salir a buscarla...

Pero si me alejo,
el bosque se va conmigo, y si este bosque deja de estar en ésta zona de la esfera de existencia,
sus habitantes padecerían en agudos momentos,
no me los puedo llevar, no me puedo ir, no puedo huir ni renunciar…

Es hermoso mi bosque, placentero, aunque a veces pesa un mundo entero…
Me visitan Ángeles, Magos y Hadas…

También en ocasiones mi mayor enemigo pasa volando como una ráfaga,
lanzando oscuras y burlonas carcajadas, implantando lúgubres matices en áreas alejadas de mi bosque.

Duran poco, porque inmediatamente pinto de sonrisas los arbustos y los árboles,
ellos con brisa y melodías me confirman sus orígenes divinos.

Ella estuvo aquí, pero no pudo quedarse, me dejó excelentes provisiones de felicidad
e incontables recuerdos de ternura.

Nunca supo que era ella.

Aún no lo sabe…

Me tomó de la mano y me elevó, nunca fuera de mi bosque,
nunca más allá de setenta giros de altura…

Ella podría hacerlo… Ella aún no lo sabe…

Tal vez algún día cuando lo descubra, regrese y yo pueda confesarle, que este bosque, con su presencia, podría ser engrandecido miles de veces en su altura, en su anchura y hermosura...

Sólo si ella está aquí… Sólo si ella lo supiera...

Si Mahana regresara…

A tiempo…

Y no eternamente tarde...