Nadie está a salvo hasta el final.

Sé que nadie está a salvo hasta el final...

Mas en el mapa de nuestro futuro me veo ascendiendo junto a tí con miras a la excelsitud...
A la exaltación...
Lo hemos logrado.

Regresemos a casa, nuestro inicial hogar, a manifestar que cumplimos, y que es nuestro el derecho a ser llamados dioses...


Sí, lo sé, aún no estás aquí, pero mira,
las normas que rigen los elementos de este universo, ya habrán sido vencidas por nosotros...

Así como ayer yo entraba a tu mente maravillado, entra tú a la mía y ve...
Hemos vencido al mundo también...

No hay duda...

Tenías razón, como antaño...
Sólo así podría igualarme hasta la misma medida de tu gracia...
Sólo llegando yo primero
a esta esfera de existencia temporal, podría desarrollar lo que ayer no logré,
y que tú me maravillabas
con tu progreso y elevación divina...

¿Con qué esencia me sellaste en mi espíritu
para no perderme en la cordura de este mundo?...

¿Qué me salvó de caer en la simpleza
de la normalidad de las generaciones temporales?...

No lo dudes...

La óptima forma de saber que has vencido, es cuando has decidido que jamás te someterás a lo banal y efímero...

Incluso la muerte está vencida ya...

El paraíso sólo es un punto de referencia...

La Exaltación
es el Óptimo objetivo.

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